SOMOS ROBOTS
La percepción espacio-temporal es fundamental en la etapa de Educación Infantil, pues el espacio y el tiempo están intrínsecamente ligados y presentes en todas las actividades cotidianas, por lo que es muy importante que el niño tome conciencia de estos conceptos y los vaya integrando como parte de su entorno físico
Desde el ámbito de la educación física se puede contribuir al desarrollo de estas capacidades, mediante distintas actividades y ejercicios, y en esta ocasión nos vamos a enfocar en la percepción temporal, por lo que hemos elaborado una sesión práctica cuyo objetivo se centra en fomentar que los niños vayan construyendo la concepción del tiempo a través de ejercicios que trabajan la duración y velocidad, así como el ritmo y la estructura rítmica.
OBJETIVOS:
- Adecuar el movimiento a referencias
temporales: duración, ritmo y velocidad, siguiendo un ritmo marcado.
- Asociar nociones de lento-rápido y cerca-lejos mediante el ritmo y el movimiento corporal.
- Advertir la duración de los acontecimientos.
- Aprender a respetar las normas.
- Desarrollar la colaboración, cooperación y respeto por sus compañeros.
MATERIAL:
Pandero,
silbato, tizas.
LUGAR:
Pista
deportiva o patio del colegio.
METODOLOGÍA:
Utilizaremos
una estrategia metodológica global pura, en la que la tarea propuesta se
realiza en su totalidad, y un estilo de enseñanza de mando directo, en el que
las decisiones las toma el docente, que primero explica a los alumnos lo que se
debe hacer, después da paso a la acción organizada para todos los alumnos, y
por último realiza la evaluación en cada momento. También emplearemos una
estrategia práctica analítica secuencial, dividiendo la tarea en partes que
comenzarán por la primera y seguirán en orden temporal.
Duración: 25 minutos.
FASE INICIAL: calentamiento
Para realizar las actividades el
docente primero dibujará un gran círculo con tiza en el suelo. Comenzaremos
el ejercicio entrando todos dentro de esta circunferencia, y cuando el maestro
o maestra toque el silbato los alumnos deberán moverse libremente, sin salir
del círculo y sin chocar o tropezar con los demás, durante 1 minuto. Cuando
escuchen el silbato otra vez tendrán que quedarse inmóviles, como estatuas
mientras contamos hasta 30.
No se puede correr
durante el tiempo de movimiento libre, solo andar al ritmo que prefieran, además,
mientras sean estatuas deberán permanecer estáticos hasta que vuelva a sonar el
silbato, solo entonces podrán moverse de nuevo, y no pueden salir del espacio
delimitado.
El ejercicio se repetirá tres veces, y la duración aproximada de esta primera actividad será de 5 minutos.
FASE PRINCIPAL:
Seguidamente, saldrán todos fuera del
círculo y se colocarán rodeándolo, formando un corro. El maestro o maestra se
quedará dentro e irá marcando el ritmo de lo que se va a hacer a continuación
con un pandero.
A partir de ahora los
niños serán robots y tendrán que moverse como ellos, desplazándose hacia
adelante y adaptando el movimiento corporal al sonido del pandero: primero
lento, después más rápido y por último muy rápido.
El pandero dejará de
sonar y entonces el docente les indicará que tienen que hacer lo mismo pero ahora
caminando hacia atrás. (Primero lento, después rápido y por último muy rápido,
según se indique con el sonido del pandero).
Repetiremos el
ejercicio tres veces, y luego la mitad de la clase entrará dentro del círculo y
la otra se quedará fuera. Los niños tendrán que estar atentos, porque cuando
suene el silbato los que estén en el interior de la circunferencia tendrán que
andar con pasos cortos, procurando no chocar entre ellos, y los que estén fuera
avanzarán con pasos largos. Después se intercambiarán las posiciones y se
repetirá el ejercicio.
No se puede correr, ni
empujar a los compañeros. Una posible variación de la actividad sería sustituir
los robots por astronautas andando por la luna.
La
duración de esta parte será de 10 minutos más o menos.
FASE FINAL: Vuelta a la calma
Por último, los que estén fuera del
círculo entrarán otra vez dentro y todos
los niños formarán una fila, agarrándose por la cintura, de manera que ahora
los robots se transformarán en un tren, que se irá moviendo también al ritmo
del pandero, primero muy rápido, y luego cada vez más lento, hasta que el
pandero deje de sonar, y entonces los robots se separarán y el tren se deshará.
Ahora muy lentamente, los alumnos se colocarán en cuatro filas, frente al maestro o maestra y todos juntos cantaremos una canción clásica infantil, “la ronda de los conejos”:
Cerquita, cerquita, cerquita
Muy lejos, muy lejos
Cerquita, cerquita, cerquita
Muy lejos, muy lejos
Frente al espejo
Dan una vuelta y se van
Saltan los conejos
Frente al espejo
Dan una vuelta y se van
Saltan los conejos
Cuando digan “cerquita, cerquita” se acercarán al
docente dando pasos hacia adelante, y cada vez que digan “muy lejos, muy lejos”
se alejarán dando pasos hacia atrás, y cuando digan “dan la vuelta y se van”
girarán sobre sí mismos dando un vuelta. Para terminar, cuando terminen de cantar la canción se
sentarán todos en el suelo y darán un gran aplauso.
Esta parte final de la sesión durará alrededor de 10
minutos.
· * Las imágenes utilizadas se han obtenido
del banco de imágenes libres de derechos de autor Pixabay.
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